La mujer que cambi¨® el rock alternativo para siempre
Durante 30 a?os. Kim Gordon fue la bajista de la banda estadounidense Sonic Youth, y el ejemplo de que una mujer pod¨ªa abrirse paso en un mundo eminentemente masculino sin tener que esconder sus ideas ni sexualizar su imagen. Nos citamos en Oaxaca con este icono del feminismo y del ¡®underground¡¯.
Pocas personas en el mundo saben c¨®mo transformar el ruido en una melod¨ªa hipnotizadora, y una de esas pocas personas se llama Kim Gordon. ¡°Conectar una guitarra a la electricidad es algo muy visceral¡±, dice la que fuera bajista, guitarrista y vocalista de la banda de rock Sonic Youth durante 30 a?os. Hablamos con ella despu¨¦s de presentarse en un diminuto pueblo de Oaxaca, M¨¦xico, donde fue invitada a la condecoraci¨®n del Premio de Literatura Aura Estrada. Esa tarde, en su presentaci¨®n, su materia prima no era su voz, sino su guitarra y su amplificador. Vestida con camisa blanca y pantal¨®n negro brillante, Gordon hizo m¨²sica balanceando su guitarra, arrull¨¢ndola, haci¨¦ndola flotar encima de su cabeza mientras el cielo se tornaba violeta al final de la tarde. Cada movimiento a¨¦reo generaba un sonido distinto, magn¨¦tico, y sumerg¨ªa al p¨²blico en una especie de trance en el que la m¨²sica parec¨ªa alejarse y acercarse de cada espectador. ¡°La guitarra es muy sensible al movimiento, no es algo estable¡±, explica. ¡°Tu relaci¨®n con la guitarra cambia dependiendo de d¨®nde est¨¦s con respecto al amplificador, y eso sobre todo con una guitarra ac¨²stica¡±.
Nacida en el Estado de Nueva York hace 68 a?os, Kim Gordon es m¨²sica, artista pl¨¢stica y uno de los iconos que cambiaron la historia del rock en los a?os ochenta y noventa. La suya fue una transformaci¨®n que lleg¨® despu¨¦s del punk pero antes del grunge de Nirvana. Desde 1981 hasta 2011, Gordon y su banda Sonic Youth ofrecieron al mundo rock experimental, una melod¨ªa disonante en la que los amplificadores o las bater¨ªas estridentes hac¨ªan del sonido algo crudo pero seductor. ¡°El ruido extremo y la disonancia pueden ser incre¨ªblemente liberadores¡±, escribi¨® Gordon hace unos a?os. Pero algo m¨¢s trajo Sonic ?Youth con Kim Gordon: una nueva banda de rock con una mujer en un papel central que se negaba a convertirse en un producto comercial. Ella, como Janis Joplin o Patti Smith, intentaba algo m¨¢s radical: cambiar lo que entendemos como rock. Y lo logr¨®.
El mundo de la m¨²sica alternativa, del punk al hardcore, era en los ochenta a¨²n mayoritariamente masculino, y esa asociaci¨®n musical que favorec¨ªa a los hombres le generaba a Gordon un reto. ¡°Yo siempre fantaseaba sobre c¨®mo ser¨ªa estar debajo del centro de energ¨ªa, debajo de los chicos que han cruzado sus guitarras¡±, escribi¨® Gordon en uno de sus diarios de aquella ¨¦poca, cuando quer¨ªa entender ¡°esa poderosa forma de intimidad que solo se logra en el escenario frente a otras personas, eso conocido como el v¨ªnculo masculino¡±.
En unos a?os dominados por la fama pop de Madonna, la bajista no buscaba en el rock convertirse en un ¨¦xito comercial ni hacerse conocer sorprendiendo al conservador Ronald Reagan cantando sobre la virginidad como hizo Madonna en Like a Virgin (aunque, admite, es admiradora de la reina del pop). ¡°Creo que ahora el p¨²blico ve de forma m¨¢s normal que haya mujeres en el mundo de la m¨²sica. Ya no es como antes, que deb¨ªas proyectar una imagen y ser un tipo concreto de chica¡±, cuenta Gordon en Oaxaca.
Lo radical, en cambio, podr¨ªa ser verse ordinaria, no ser un icono de la moda, pero lograr romper los esquemas o estereotipos sexistas de la m¨²sica y provocar un cambio en su seno. La m¨ªstica de Kim Gordon no estaba en la imagen, sino en los sonidos estridentes que usaba; lo suyo era cautivar los ojos del p¨²blico en medio de las guitarras y bater¨ªas de los hombres pero sin volverse un producto ex¨®tico del mercado, sin comprometer nada por entrar en el sistema.
¡°Cuantas m¨¢s mujeres est¨¦n en el mundo de la m¨²sica, m¨¢s podr¨¢ ver el p¨²blico que somos individuos¡±, reflexiona. ¡°Todas queremos ser vistas como artistas. Es cierto que en el momento en que aparece la presencia femenina en una banda cambian por completo las din¨¢micas. Y eso hace a la banda m¨¢s interesante. Creo que en los grupos masculinos algo se ve muy opaco. Mientras que cuando hay una mujer en el escenario, y espero que esto no suene incre¨ªblemente sexista, es como si apareciese cierta vulnerabilidad, como si ah¨ª s¨ª pudieras entrar¡±.
La voz y la guitarra de Gordon son una fuerza abrumadora en el escenario, pero en las entrevistas la artista es lo opuesto. Habla sonriente y amablemente, pero con una voz que parece cohibida, muy cuidadosa con cada palabra que sale de su boca, y que pronuncia en un tono extremadamente bajo. ¡°Soy bastante t¨ªmida, por eso la gente que me conoce se sorprende cuando me ve sobre un escenario¡±, admite. ¡°El escenario es como una arena en la que aprend¨ª realmente a sentir. No siempre me sent¨ª as¨ª, antes era mucho m¨¢s cohibida. Ahora es un lugar en el que me puedo sentir muy libre y expresar mis emociones¡±.
Cogiendo la inspiraci¨®n de la banda The Velvet Underground, Sonic Youth naci¨® en las calles de Nueva York como parte de un movimiento pospunk que se llamaba literalmente ruido (noise). Gordon lleg¨® a Nueva York despu¨¦s de crecer en California y sobrevivi¨® en la Gran Manzana a punta de trabajos mal pagados (fue mesera, pint¨® casas, trabaj¨® en una tienda de fotocopias¡) y una dieta a base de comida r¨¢pida (hot dogs, patatas fritas, pizza¡). Entre tanta escasez naci¨®, en 1981, el primer Festival del Ruido (Noise Fest), un evento de nueve d¨ªas que les dio un hogar a las bandas experimentales que no ten¨ªan bares donde tocar. Gordon y su pareja, el guitarrista Thurston Moore, organizaron el evento y se presentaron all¨ª como Sonic Youth.
¡°Siento que cada vez hay m¨¢s disonancia en la m¨²sica¡±, dice ahora Gordon sobre el legado que dej¨® este movimiento en la historia del rock. ¡°Cuando empezamos Sonic Youth, el t¨¦rmino noise era negativo y luego, en los noventa, creci¨® el movimiento, y ahora escuchas disonancias hasta en el hip hop e incluso en el pop¡±.
La popularidad de la banda se hizo enorme y global despu¨¦s de discos como Goo, de 1990, y Dirty, de 1992, en los que ella compuso canciones a mujeres que murieron de anorexia (¡°Siento que desaparezco¡±, canta en Tunic, en honor a la vocalista Karen Carpenter) o contra el acoso sexual en el trabajo (¡°No me toques los senos, estoy solo trabajando en mi escritorio¡±, advierte Gordon en Swimsuit Issue).
Sonic Youth no le tem¨ªa a lo experimental ¡ªincluso mezcl¨® sus sonidos con la poes¨ªa beat¡ª y desafiaba las expectativas de sus seguidores con cada uno de sus discos. Eran s¨ªmbolo de la estridencia, pero la suya no era una banda conocida por el desenfrenado consumo de drogas o alcohol como los Rolling Stones o Black Sabbath. Quienes los frecuentaron en el pico de su fama dicen que eran m¨²sicos m¨¢s preocupados por c¨®mo pagar el alquiler o el colegio de sus hijos que por consumir coca¨ªna o cualquier otro estupefaciente.
La fama la utilizaron para dar visibilidad a otras bandas norteamericanas que los acompa?aban en giras, como la conocida Nirvana dirigida por Kurt Cobain (el combo de grunge viaj¨® en una gira de Sonic Youth por Europa en 1991 antes de que Cobain se hiciera universal con su disco Nevermind). ¡°La fama lo alien¨® de cualquier comunidad¡±, cuenta Gordon sobre el suicidio de su amigo Kurt Cobain en 1994. ¡°La mayor¨ªa de los que vieron a Nirvana en vivo nunca hab¨ªan presenciado ese grado de autodestrucci¨®n en una persona, ¨¦l se lanzaba a la bater¨ªa como si estuviera en un baile negociado con la muerte¡±, recuerda. Nirvana muri¨® con Cobain en 1994, y aunque Sonic Youth no vivi¨® los excesos del grunge ni del punk, ni sus integrantes murieron tr¨¢gicamente por excesos con las drogas o terminaron rondando la depresi¨®n, la muerte de la banda llegar¨ªa en el nuevo milenio y por un motivo muy distinto.
Sonic Youth desaparece cuando Kim Gordon decide divorciarse de su marido, el guitarrista de la banda Thurston Moore, quien le ven¨ªa siendo infiel desde hac¨ªa ya bastantes a?os. A pesar de los esfuerzos de Gordon por reparar la relaci¨®n, el guitarrista acab¨® con el matrimonio de 27 a?os cuando se obsesion¨® con la que era su amante en aquel momento. ¡°Sent¨ª compasi¨®n por ?Thurston, y a¨²n la siento¡±, escribe Gordon en sus memorias. ¡°Lamento la forma en la que perdi¨® su matrimonio, su banda, a su hija, su familia y nuestra vida juntos. Incluso a ¨¦l mismo. Pero eso es muy distinto a perdonarlo¡±.
El fin de Sonic Youth fue un espect¨¢culo inolvidable. Tuvo lugar en Brasil. Noviembre de 2011 y la banda estuvo a punto de dar su ¨²ltimo concierto ante miles de espectadores a las afueras de S?o Paulo. Death Valley fue una de las primeras canciones de la noche, pero en lo ¨²nico en lo que estaba pensando Kim Gordon ese d¨ªa era que ah¨ª acababan 30 a?os con el grupo que transform¨® la historia del rock y 27 a?os de su matrimonio con Thurston Moore. ¡°Hit it. Hit it. Hit it¡±, cantaron los dos m¨²sicos en el escenario mientras ella pensaba que esta canci¨®n de punk es realmente la banda sonora de ¡°la ira y del dolor¡±. ¡°No creo que me haya sentido tan sola en mi vida¡±, cuenta en sus memorias La chica del grupo (editorial Contra), libro publicado en 2015. Ese ¨²ltimo concierto est¨¢ entero en YouTube. Gordon confiesa que nunca lo ha querido ver.
El fin de Sonic Youth no fue el fin de Kim Gordon con la m¨²sica ni el arte de transformar el ruido en melod¨ªa. En diciembre de 2021 la cantante public¨® tres nuevos sencillos, Slow Boy, Abstract Blues y Grass Jeans, el ¨²ltimo con un tono m¨¢s grunge y cuyas ganancias por descargas se ir¨¢n ¡ªpor iniciativa de ella¡ª a una organizaci¨®n no gubernamental que apoya el acceso al aborto para las mujeres de Texas (Estado donde este derecho fue limitado recientemente).
Gordon tambi¨¦n est¨¢ trabajando como coeditora de un nuevo libro, This Woman¡¯s Work, en el que varias autoras estadounidenses, como Rachel Kushner o ?Maggie Nelson, escriben sobre otras mujeres en el mundo de la m¨²sica. ¡°Es tambi¨¦n sobre las experiencias de las personas en relaci¨®n con la m¨²sica¡±, cuenta Gordon. ¡°Para mi art¨ªculo en el libro no escrib¨ª un ensayo, sino que entrevist¨¦ a Yoshimi P-We, de Boredoms, porque creo que ella es lo equivalente en Jap¨®n a lo que yo soy en Estados Unidos. A ella no se la conoce lo suficiente, aunque es superinteresante. No es convencional, y eso es interesante en una sociedad como Jap¨®n que se orienta a lo convencional¡±, explica. Gordon tampoco entra en los esquemas de lo que se entiende como convencional en Estados Unidos.
Adem¨¢s de m¨²sica, es una exitosa artista pl¨¢stica que ha expuesto en museos y galer¨ªas alrededor del mundo y fue cofundadora en los a?os noventa de una marca de ropa llamada X-Girl. Despu¨¦s de la muerte de Sonic Youth, en 2019 Gordon termin¨® su primer disco como solista, No Home Record, y al mismo tiempo hizo una exposici¨®n de im¨¢genes llamada The Bonfire, dos obras que apuntan a su preocupaci¨®n actual por la mercantilizaci¨®n de la vida diaria con las nuevas tecnolog¨ªas.
¡°Airbnb es algo con lo que he estado obsesionada¡±, dice sobre una canci¨®n de su debut en solitario, en la que algunos versos son frases describiendo los hospedajes en esa plataforma de alquiler vacacional: ¡°Acogedor y c¨¢lido¡±, ¡°R¨²stico, rom¨¢ntico¡±, ¡°Casa con licencia para nosotros los alternativos¡±. ¡°Me genera fascinaci¨®n la forma en la que se mercantiliza un estilo de vida¡±, dice la neoyorquina. ¡°Esa idea de que tus experiencias son creadas, Airbnb hace esto ahora. Parecen decirte: ¡®Puedes irte a acampar como un cowboy y dormir cerca de una fogata¡±.
Su exposici¨®n fotogr¨¢fica The Bonfire es un conjunto de im¨¢genes que muestran personas alrededor de una fogata. Sus caras est¨¢n enmarcadas digitalmente. ¡°Utilic¨¦ algo de Photoshop para que haya unas l¨ªneas que hacen ver a las personas como objetivos vigilados¡±, explica. ¡°T¨² crees que est¨¢s teniendo un momento ¨ªntimo [al tomar estas fotos digitales], pero no es privado, siempre est¨¢s siendo observado¡±.
Kim Gordon siempre ha sido cr¨ªtica al capitalismo; describe ahora Nueva York como una enorme corporaci¨®n. ¡°La zona del sur de Manhattan hoy parece un centro comercial¡±, a?ade. Pero nunca se hab¨ªa involucrado directamente en pol¨ªtica electoral hasta 2020, a?o en que hizo campa?a por el socialista Bernie Sanders. ¡°Bernie es muy inspirador, y fue muy decepcionante que no ganara¡±, dice.
La entrevista en Oaxaca ocurre semanas antes de que se supiera qu¨¦ ocurrir¨ªa con el trillonario paquete de infraestructuras del presidente Joseph Biden, pero Gordon ¡ªque describe al actual presidente de Estados Unidos como ¡°muy decepcionante¡±¡ª pronostica lo que ocurrir¨ªa. ¡°Creo que va a terminar como Obamacare¡±, dice sobre el paquete de infraestructuras, compar¨¢ndolo con el frustrado plan para reformar el sistema sanitario que propuso Barack Obama. ¡°Biden acabar¨¢ haciendo muchos compromisos hasta que no se pueda cambiar nada. Y este es el momento en que las cosas de verdad tienen que cambiar¡±. Un cambio radical en la pol¨ªtica, como en el rock, es algo a lo que Kim Gordon no le teme. ¡°Muchas veces me preguntan: ¡®?Puede la m¨²sica cambiar el panorama pol¨ªtico?¡±, escribi¨® la cantante al lanzar el ¨²ltimo sencillo, Grass Jeans. ¡°Claro que puede¡, pero se necesita una audiencia dispuesta a hacer algo al respecto¡±.
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